¿Por qué es más fácil recordar caras que nombres?

  • Cuando vemos una cara tratamos de reconocerla (es decir, determinar si nos es familiar o no), mientras que cuando vemos a una persona a la que sí reconocemos y tratamos de pensar en su nombre, tenemos que hacer un esfuerzo por recordarlo. En general, recordar es más difícil que reconocer porque para llegar a la región del cerebro donde se almacenan los nombres hay que procesar información acerca del contexto en el cual conocemos a la persona. Por ejemplo, si es una actriz a la que vimos ayer en la televisión. Es por causa de estos pasos adicionales por lo que con frecuencia batallamos para recordar el nombre de alguien, aunque sí sepamos quién es.