¿Es cierto que dejar de fumar engorda?

  • El esquema es sencillo: la nicotina excita las glándulas suprarrenales y éstas excretan una hormona llamada noradrenalina, que pasa a la sangre. Mientras fumamos apenas percibimos cómo la sangre se adapta a la presencia creciente de esta nueva sustancia. Pero al abandonar el tabaco, el torrente sanguíneo acusa bruscamente la ausencia de la nicotina. Entonces se produce un estado de ansiedad que el organismo intenta compensar ingiriendo alimento.